El próximo día 22 de
octubre, en Cartagena, hay convocada una manifestación en defensa de la
sanidad pública de la Región de Murcia, con el lema “Que no vendan tu
salud”. Hablando en términos médicos se podría decir de que se trata de
una actividad preventiva, profiláctica, que trata con su acción el
evitar futuros males y paralizar actuaciones que van a debilitar
nuestro sistema sanitario público. En nuestra región si bien el discurso
desde el gobierno en materia de sanidad es de “búsqueda de la
eficiencia”, de “mejora total”, de que está totalmente garantizada la
calidad en la atención y de convencernos de lo bien que lo están
haciendo, la realidad dista mucho de ese escenario.
Actualmente
estamos en una difícil y peligrosa coyuntura, en la que confluyen, por
un lado la gigantesca deuda del Servicio Murciano de Salud, con
imposibilidad de endeudarse más; y por otro, una absoluta carencia de
rumbo y de liderazgo por parte de los dirigentes de la política
sanitaria autonómica del Partido Popular.
Muchos
compañeros, de otras Comunidades Autónomas, nos preguntan a menudo
cual es la política sanitaria que se sigue en la región, extrañados que
en un mismo año se cerrara una Fundación que gestionaba un Hospital,
integrando a su plantilla en el Servicio Murciano de Salud (Hospital de
Cieza); se construyeran hospitales a cargo de una empresa semipública
(Giscarmsa) y se anunciara la construcción de nuevos hospitales mediante
la participación de capital privado (El prometido por dos veces, de
“Aguilas-Mazarrón”). Nuestra respuesta suele ser que, en Murcia, desde
hace varias legislaturas, hay ausencia de política sanitaria definida,
que se funciona por impulsos, o por presiones, o por intereses de
grupos muy particulares y que desde las transferencias sanitarias se ha
carecido del liderazgo que se precisaba para guiar al Servicio
Murciano de Salud, una organización muy compleja y que constituye la
empresa con mayor número de trabajadores de toda la región. El gobierno
de las últimas legislaturas será recordado, en materia de sanidad, más
por lo que no hicieron que por lo que han hecho, y somos muchos los que
pensamos que esta inacción, esa falta de pulso, es la expresión real, el
discurso más fiable , y que refleja el escaso valor que le conceden al
sistema sanitario público.
La
situación actual , y el importante reto de continuar con la prestación
de servicios de calidad, implica tomar decisiones muy importantes, de
calado en la organización y gestión de de los Centros. Es necesario
reforzar los aspectos positivos del sistema , que son muchos, y mejorar
su eficiencia; es decir hacer más y mejor, pero con menor gasto. Eso
implica revisar la política de adquisición de tecnologías, mejorar la
utilización de la solicitud de pruebas, mejorar el rendimiento de los
servicios, reorganizar horarios, aplicar de forma rigurosa las
incompatibilidades, potenciar la atención primaria de salud, mejorar la
política farmaceútica y tratar de hacerlo contando con el consenso de
profesionales y ciudadanos.
Sin embargo los últimos pasos dados no apuntan precisamente en esa dirección:
· En
los nuevos hospitales construidos y gestionados por la empresa
Giscarmsa, se están produciendo dificultades y disfunciones graves en
el trabajo cotidiano y, en su afán de rentabilizar la inversión,
repercuten gastos en el usuario (aparcamiento obligatorio y único con
unas cuotas excesivas).
· Se
han instalado empresas privadas en espacios de hospitales públicos
(Hemodiálisis en Cartagena, Resonancia Magnética en Cieza).
· Se
ha dejado al Hospital del Rosell sin determinados servicios, cuando se
habría prometido, de forma reiterada a los ciudadanos de Cartagena, que
continuaría como un completo Hospital General.
· Se ha incrementado la realización concertada de pruebas diagnósticas y de intervenciones en centros privados.
· Hay un aumento en las listas de espera diagnósticas y quirúrgicas.
· Y
son numerosos los mensajes, a través de los medios de comunicación, que
dada la crisis y la difícil situación financiera será necesario contar
más con la participación de los servicios privados
La salud es algo que preocupa, y mucho, a todos los ciudadanos y en las pr
óximas
elecciones generales del 20 de noviembre se ha situado en la primera
línea del debate político, junto a la educación y las prestaciones
sociales. El riesgo de que, a corto plazo, en la Región de Murcia la
asistencia sanitaria pública se deteriore existe, es real, y parece
preocupar poco al actual equipo de gobierno. Consideramos que para
evitar ese riesgo es necesario no quedarse quieto. Es imprescindible que
la sociedad se exprese, se defienda y paralice tentaciones de
privatizaciones y de copago en las prestaciones. Por ello y para cuidar y
mejorar tu salud invitamos a todos los ciudadanos a movilizarse y a
acompañarnos en la manifestación del próximo sábado día 22. Les
esperamos; es por la sanidad pública regional, es por su salud.http://adspmurcia.blogspot.com/2011/10/movilizarse-es-bueno-para-la-salud.html
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